lunes, 28 de septiembre de 2009

*Capítulo 14a: Dance of death

*Capítulo 14a: Dance of death

Estaba tumbada en mi cama, totalmente estirada, en ropa interior y mirando al techo. Ryan se había ido, me había acompañado hasta la puerta y se fue casi corriendo. Eran ya las ocho. Unas llaves se escucharon por todo el piso en silencio. Por fin Vi volvía. Pero estaba exhausta, y, aunque tenía mucho hambre, mi cuerpo quería que me quedara donde estaba y dormir muuucho tiempo.
- ¿Jazz? ¿Estás? Te he estado llamando.
- Estoy en mi cuarto.
- ¿Estabas... “fockupada”?
- Ajá –miento.
- Luego somos nosotros los conejos.
- Eh, que yo me voy en un mes – dije cuando ella ya había llegado a mi habitación.
- Ya tonta, era coña
- Suponía.- dije mirando al techo.
- Yo creo que te mola mucho. Pero mucho, mucho. Tirando a amor...
- ¿Amor? Venga y... – pensé un momento – Bueno, no sé; no esto muy segura, pero sinceramente creo que sí, que le quiero.
- Oooh... ¿Y él a ti...?
- No creo, sólo es un rollo...
- Pero é parece quererte.
- No te creas...
- Uy que no me crea! Eso se nota... Love is in the air... –cantó.
- Yo no le veo enamorado…
- Pues yo sí.
- Siempre tienes que tener tú la última palabra, eh.
- Es por mi frustración, ya sabes; mi hermana siempre tenía la última hostia.
- Ay, tu hermana –reí.
- Sí... la echo de menos.
- Cierto, ya no tienes a quien te pegue ni a quien pegar. Ah, ni a quien insultar.
- No, eso último es mentira, la llamo todos los días y me lo paso en grande.
- Ya te vale.- digo pegándole un cojinazo en la espalda.
- Cambiando de tema de nuevo, os queréis los dos y punto.
¿Veis? Siempre tiene que ser lo que ella diga...
- Ay, que pesada eres – zanjé el tema.
Estuvimos un rato en silencio, pero lo interrumpí al acordarme de su relación con Brendon.
- Eeeeh... – dije con voz insinuante, moviendo las cejas.- ¿Y qué me cuentas de Brendon?
- Ah, es top secret. Es Brendon XXX.
- Joder.
- Sip- dijo cruzándose de piernas.- Tenemos una atracción que ni los imanes de mi nevera.
- Jooooooooder – repetí.
- ¡Ah, dios! Esos labios carnosos, esos ojos como ventanas, ese pelo al que agarrarme cuando ¡AH!
- ...Ahórrate los detalles – digo sin parar de reírme. Vi es un show.
- Vaaaale, tú te lo pierdes...
- Es broma, cuenta lo que quieras.
- Bueno, vale. –sonrió de una forma bobalicona.- Me llevó por ahí a tomar un café por aquí cerca y luego nos fuimos por la zona de bares.
- Vale, lo de que tenéis atracción está claro, pero ¿te gusta de verdad?
- Mmm bueno, eso aún es demasiado pronto para saberlo.
- Yo creo que tú a él sí le gustas mucho, le he visto mirarte.
- ¿En serio? – dijo poniendo de nuevo esa sonrisita tonta.
- Seh.
- ¡Me has alegrado (aún más) el día! ¡Me voy de compras! Luego vuelvo, amore. Ciao bella!
- Son las ocho...
- Algo estará abierto, ¡hasta luego!
- Hasta...- ¡slam! Y se oyó el portazo.- En fin... voy a ver alguna peli.
Y me puse a ver ‘The Wall’.
Cuando ya estaba por la mitad, Vi abrió la puerta.

No hay comentarios: